Existen muchos mitos alrededor de la pintura en aerosol. Varios de ellos se basan en que es un producto altamente contaminante, dañino para la capa de ozono, que no es reciclable… pero hay que ir por partes, las cosas han cambiado y seguirán haciéndolo, el aerosol es un producto tecnológicamente sostenible.
La pintura en spray no daña la capa de ozono
Los compuestos responsables de dañar la capa de ozono son los CFC, abreviatura de Cloro, Fluor y Carbono. Históricamente estos compuestos han sido utilizados en la industria del aerosol como refrigerantes o propulsores. Pero desde que se sabe que estos compuestos son tan nocivos para nuestro ecosistema, la utilización de los CFC está prohibida en la fabricación del aerosol.
El envase metálico de un aerosol es desechable
Porque están fabricados en materiales como el acero o el aluminio, y estos materiales pueden reciclarse tantas veces como queramos. La regulación para los spray de esta índole dice que deben reciclarse en el contenedor amarillo. De esta manera conseguimos que el impacto medioambiental del envase de un aerosol sea mínimo. Nuestros productos se envasan en este tipo de soportes.
En definitiva, el aerosol es un producto tecnológicamente sostenible
Basándonos en todos estos puntos, porque no contiene CFC, porque el material del que está hecho es infinitamente reciclable y porque se utilizan gases de muy escaso impacto medioambiental, podemos afirmar que los aerosoles son productos sostenibles y adaptados a los cambios para ser lo más respetuosos con el medio ambiente que sea posible.